Los ángeles existen...
El destino es un cretino que a veces de la manera más cruel te da circunstancias aleccionadoras... ¡No es justo!
Los ángeles existen... yo he conocido a varios... y no crean que hablo en sentido figurado, ni que hablo de hombres específicos a quienes les doy características especiales... No, no tiene que ver con eso.
Ángeles, con alas casi invisibles, con sonrisas inolvidables, con energías doradas y vibraciones retumbantes. Ángeles que núnca saldrán de mi recuerdo... y qué sé que lo son por lo poco que duran, lo que me dejan aprendido... y por las circunstancias cómo se van. Ángeles.
Una vez conocí a un@, era únic@, todo el mundo lo dice:
"... era extraordinari@, tanto que se fué cuando menos nos lo esperábamos, hasta con su muerte hizo lo inesperado"
Su muerte aún me duele, y sé que me dolerá hasta el fin de mis tiempos... Nunca te olvidaré loca.
Fué alguien especial... con una sonrisa brillantes. Y aunque esos ángeles siempre tienden a parecer personas débiles, translúcidas... dejan una estela en la vida que núnca se olvida.
Ese ángel me mostró cosas, que luego de su muerte me hicieron cambiar totalmente de rumbo, ese ángel me enseñó a relajarme, a que la vida no sabes cuándo termina y me enseñó que aunque los sueños debes perseguirlos hasta el final, también debes darle tiempo a la razón y la realidad...
Ese ángel me hizo poner los pies en la tierra... Pero me enfoqué tanto que llegó otro a mostrarme algo más.
Llegó este otro ángel con su mirada pícara y su sonrisa blanca celestial, con esa personalidad suave que sólo los ángeles presumen hoy en día. Con esas ganas de querer abrazarl@, con esa vibra...
Este ángel me muestra que aunque debo estar enfocada en la realidad, los sueños son el escape del alma... que no debo olvidarlos, y que aunque quiera no puedo ya que mis sueños son demasiado grandes... abarcan todo mi ser. Este ángel me hizo tener ilusiones, me hizo sentirla ternura de su toque, me hizo saborear la dulzura de su voz. Y así como llegó... se fué. Cómo sólo los ángeles suelen hacerlo.
Me hace preguntar a Dios... ¿Por qué a ellos? ¿Tan jóvenes? ¿Tan llenos de vida?
Tal vez la respuesta es fácil... cruel... pero fácil...
Es mostrarme que yo sí puedo, que aunque ellos quisieron, no pudieron, que está en mí aprovechar el regalo de la vida que otros no gozan... que vinieron a hacerme ver... Que aunque la realidad debo vivirla día a día... volar con mis sueños es como hacer respirar a mi alma... que no debo asfixiarme sólo con los hechos... Que debo soñar y hacerlos realidad...
Pero aún así...
Cómo duelen esas pérdidas...
