Relatos Antiguos. "Confesión Repetida"

Arañando los recodos de amor que aún existen en mi corazón, aún tienen la suerte de ser porque sin querer aún tengo la esperanza de que me ames como yo algún día te amé a ti.
Amando tu espacio, amando tu ser, amando tu no ser, amando tu no estar que me da tiempo de extrañarte imaginando tu llegada a cada segundo diferente, en diferentes direcciones, con diferente escenario, con diferente canción.

Añorando el ser de otra para ser tuya, arrastrándome ante ti, sintiendo tu roce mágico, que espanta de mi el frío de la noche, añorados son por mi deseo de verte en él, elevando plegarias para que toquen mi piel. Sólo para sentir en la mañana que en él no estuviste tú, que estuve confundida fundiéndome en sus besos, quemándome en sus manos, sufriendo en su respirar, soñando crearme en tu piel, sanándome con tu mirada, agradeciendo tu estar.
Llorando tu distancia, látigo feróz de mi soledad, calma de mi locura. Gracias doy porque no estás y tu ausencia me regala silencios de amor para guardar en mi corazón y mañana tener qué arañar...


Entradas populares de este blog

"Yo no fuí, fue Patricia"

Serendipia

Añoranza